Si tu empresa no está en la web, controlas muy poco lo que allí se dice de ti
Hace 2 semanas, publiqué en este mismo blog un artículo sobre la crisis de imagen entre ProConsumidor y la marca Induveca, con relación a declaraciones del primero sobre el producto que fabrica el segundo: el salami dominicano.
En el artículo, que lo hice lo más completo que pude para no dejar ningún detalle fuera (y algo que veo que aprecian la mayoría de ustedes, mis queridos lectores), expuse todas las declaraciones disponibles y mi opinión sobre la desventaja que tenía Induveca ante esta crisis. El hecho de no contar con página web, un Twitter y Facebook inactivo, no sólo los exponía a una situación sin gran defensa en digital, pero también les impedía hacer llegar algún nuevo mensaje o comunicado entre los consumidores y formadores de opinión en internet y redes sociales.
Me sentí muy contento que mi artículo, aún cuando era relativamente largo, fue muy difundido por las redes sociales (en comparación con el promedio de este blog), pero más que eso, lo que me llamó la atención, fue la avalancha de visitas que recibió el artículo, sobre personas buscando información del salami, digamos que con distintas intenciones:
Y más especificamente sobre la marca:
En fin, aunque esto es una pequeña muestra del total de búsquedas que se hicieron sobre los términos “salami” y “salami induveca”, estos visitantes cayeron en mi sitio web tratando de encontrar una respuesta que debieron haber obtenido en el sitio oficial de una marca como Induveca.
Incluso, luego de publicar el artículo, Induveca distribuyó una invitación a sus plantas, para comprobar efectivamente “como se hace el salami Induveca”, pero esta invitación, el texto o arte de la misma, no aparece en web y practicamente nadie la vió en Twitter o Facebook. Tal vez probablemente tú te estés enterando ahora de que hicieron eso.
Otro punto es que si bien es cierto que en mi artículo critico esa ausencia en los medios digitales, al menos sirvió para exponer claramente los puntos de ProConsumidor, el hecho que no todas las muestras contenían coliformes fecales, que el estudio estuvo mal hecho y que Induveca tuvo una certificación de su producto con técnicos internacionales. En fin, un artículo que puede limpiar un poco el nombre de Induveca a nivel digital.
Espero que de esta situación hayan aprendido Induveca y otras marcas, a que defintivamente una marca debe contar con presencia online, y luego de esto, con un plan para manejar las crisis en redes sociales.