Este artículo lo publiqué primero como longpost en mi LinkedIn, a modo experimental. En lo adelante, todo lo que publiqué allá, lo subiré en simultáneo en este blog profesional.
Tengo varias semanas queriendo usar la opción de artículos largos o longposting en LinkedIn, y finalmente, encontré cómo encajarlo con mi agenda y planes de promoción. Te explicaré cómo y por qué.
Es raro que haya sacado el tiempo para escribir esto, pues últimamente siento que el trabajo me arropa, y cada vez tengo menos tiempo para desarrollar nuevas cosas. Incluso, me siento sin tiempo para escribir en mi blog, aun teniendo temas de inspiración.
Creo conocer el motivo. Entre todo abril y mayo, estuve casi la mitad del tiempo, fuera. De mi país, de mi ritmo, de la oficina casera a la que ya me acomodé. Estaba trabajando, eso si, al menos un 80% del tiempo hábil, pero igual fuera de la tranquilidad que me permite avanzar en una computadora o en una reunión presencial.
Por esta ausencia e intermitencia, he hecho tanto trabajo, que con frecuencia siento apatía por hacer cosas para desarrollar mi marca personal. ¿Cómo voy a sacar tiempo, para escribir en el blog, o darle buena actividad a mi presencia en redes sociales, si tengo tanto trabajo encima? Lo extraño de cada vez que viajo para trabajar, es que me dan más ganas que se repita la experiencia, y en desarrollar mi personal branding.
El problema surge en que estar fuera, me complica demasiado el tiempo para hacer esas acciones de branding como bloguear o compartir contenidos puntuales. O comenzar a escribir artículos sobre trabajo, en LinkedIn o en este nuevo blog profesional. Siempre recomiendo promover tu marca, con el trabajo que vas realizando (versus ensayar o producir algo solo para branding), pero hasta para decir lo que haces, o sabes, necesitas tiempo. Con la apatía reciente, siento y respiro que mucho trabajo que equivale a poco tiempo de branding, igual es bueno para el negocio. Pero a larga, no.
Sé por experiencia, que gran parte de ese “mucho trabajo”, llegó por el trabajo de promoción de (mi) marca, que he realizado. Y así como ese aprendizaje, de puro trabajo, que no es exclusivo del que está en marketing y negocios online (los temas de mi blog), he madurado varios conceptos y trucos más, desde que me volví independiente 100%, hace +2 años.
Esas cosas sobre cómo manejo los proyectos, los requerimientos y el mes tras mes, coincide con muchas cosas que les suceden a varios amigos, de distintas industrias. Tengo como 1 año queriendo bloguear de esos temas, en otro formato, y no sabía cómo. Conecté esa necesidad con una realidad: en LinkedIn es donde tengo mayor visibilidad con mis amigos y conocidos profesionales. Es la mejor audiencia para referirme a grandes eventos o proyectos, y también, son usuarios que no leen el contenido utilitario de mi blog. Su interés es otro.
Con esta mezcla de ingredientes, entendí que tengo chance de hablarle a otro tipo de audiencia, más profesional, en dicho formato de LinkedIn, e igual creando esta sección de notas en mi blog. Luego pudiera ser el contenido de carloslluberes.com, si quiero mostrar la visión más profesional de consultor / speaker. El objetivo es desarrollar otro tipo de personal branding, con un contenido que me apasiona producir, y en un formato que me toma menos tiempo, al ser más corto.
En mi caso, quiero hablar de cosas como éstas mismas: ¿por qué debo sacar un mínimo de tiempo para promoverme? O temas que analizo como consultor en proyectos (que aplican para todo el que trabaje, con gente en general), y puntos que observo como conferencista (igual, si eres ponente de cualquier tema, te puede servir). ¿Has pensado tú en lo que opinas, y tienes para decir, entre tus contactos profesionales? Es un concepto distinto al de tener un blog o contenido didáctico con lo que sabes versus lo que opinas, como profesional en general. Igual creo que ambos te sirven para desarrollar tu personal branding.
Cualquier formato que te funcione, estará bien. Yo suelo escribir guías y artículos de +2500 palabras, y hasta este punto, en este escrito, llevo un poco más de 650. Algo más corto y ligero, de 10-12 párrafos, hace sentido con mi agenda, y con lo que este segmento de mi audiencia, más profesional, puede leer. No tengo que investigar ni hacer pantallazos, solo sentarme a escribir de cosas que sé o veo en mi trabajo, que le pueden servir a otros. ¿Encuentras algo así con tu trabajo?
Espero que si leíste esta nota, leas las siguientes que pretendo publicar. Si quieres publicar notas o artículos de este tipo en LinkedIn, y no tienes la opción habilitada, cambia tu configuración de idioma a inglés. Gracias a Bruno Bonafine y María Lázaro que me pasaron el tip.
Imágenes por ShutterStock