2 tipos de emprendimiento y los niveles muy distintos que presentan, en cuanto a exposición del proyecto y resultados de su modelo de negocio.
Esta semana se celebra en algunos países de América Latina, incluyendo el mío, el día del Emprendedor. Suelen haber ferias, exposiciones, reconocimientos y charlas, con opciones para todos los intereses. Emprender de algún modo, parece ser un camino atractivo para la gran mayoría de jóvenes hoy en día: Sea por condiciones propias del desarrollo emocional de los millennials, aversión al empleo, el potencial de desarrollo de posicionamiento de un proyecto, que inspira el social media, o lo aspiracional de las mismas redes.
En un 2017 donde percibo que se ha explotado el tema de emprendimiento, desde distintos enfoques, mucho más que el año anterior, algunas áreas han madurado mucho más que otras. Desde hace unos meses observo una clara diferenciación entre los emprendedores:
- El primer grupo, modelo de “startup”, tecnológica o no, con una idea innovadora y con posible necesidad de capital semilla o de inversión. Algunas con trabajo ya realizado y hasta producto “en la calle”, otras que siguen siendo solo ideas.
- El segundo grupo, típica micro PYME o emprendimiento personal. La mayoría con fines comerciales inmediatos, otros, con fines culturales o de exposición. Se montan en lo que ya existe, por lo que no es tanto un tema de innovación, aunque no por eso, no haya su toque particular de creatividad.
Aunque el primer grupo parezca ser la minoría, la realidad es que dominan, por mucho, la atención de todo el tema “emprendedor”. Sus historias son las que gustan para salir en la prensa, sus “pitches” y prototipos, son los que ganan premios de emprendimiento, sus figuras son los que más hablan en eventos. Esto, ha provocado que los que se inician en el segundo grupo, se sientan menos apoyados, en términos de orientación y reconocimiento.
Ya varias personas de este grupo, me lo han manifestado. Hay muchos eventos sobre la inspiración y disrupción de las startups, pero pocos lugares que orienten al que quiere emprender como profesional independiente, con un foodtruck, con un salón de belleza, con una tienda de accesorios en Instagram, o monetizando su presencia o popularidad digital. Dicen que hay un enfoque fuerte en las ideas, pero no en la ejecución.
El Estado tampoco ayuda en ese sentido: si bien se organizan eventos para PYMEs, los reconocimientos y el financiamiento especial, tienen preferencia por los proyectos de emprendimiento del primer grupo. Se apuesta mucho a que los más jóvenes se desarrollen a partir de la innovación, pero parece que el estímulo y el acompañamiento les falla, a la hora de ejecutar.
En cambio, si eres PYME, con modelo de negocios probado y funcionando, pero nada innovador o revolucionario, no puedes acceder a financiamiento especial de emprendedores. Sucede en Rep. Dominicana y en Colombia, pero me cuentan que es un problema ya superado en Argentina.
Desarrollo de habilidades y orientación para emprendedores de ambos tipos
Yo entiendo perfectamente que los proyectos innovadores, ideas disruptivas, la economía naranja o creativa, etc., ayuden a lograr un cambio considerable, y debe ser estimulado y apoyado. Pero, debemos reconocer que no siempre encontraremos al “próximo Mark Zuckerberg” o al “Elon Musk lationamericano”. ¿Lo que aprenden los miles de jóvenes que participan en estos programas de startups, les servirán para otro tipo de emprendimiento, o de trabajo general?
Creo que todo el que sueñe con desarrollar su idea innovadora, merece el chance de desarrollarla, pero siento que venden eso como el único camino. Me preocupa que de cierto modo se les disuade de desarrollar proyectos, menos innovadores, pero con un mayor chance de probar rápidamente en el mundo real. Y naturalmente, me preocupa que los que desean emprender, sin querer revolucionar el mundo, no cuenten con las plataformas adecuadas para al menos, recibir orientación.
Siento que se hala mucho para el lado de la startup tecnológica, o la gran idea innovadora que salva el planeta, pero poco se escucha del emprendimiento más común y corriente. Al menos en lo relativo a los concursos de emprendimiento (con sus premios y reconocimientos), y el tema de financiamiento y obtención de capital.
También hay muy buena labor de Relaciones Públicas de este tipo de emprendimientos, y que el consumidor promedio, en su estado natural, prefieren que le hablen de cosas que inspiren. Solo eso explica que hayan fundadores de startups “sonando” por años, en eventos y medios, sin un producto probado. De cómo obtener esta visibilidad, aunque con algo menos sexy, también debería aprender el emprendedor promedio.
En cuanto a los eventos y canales de información, hay un poco más de apertura, con sus particularidades. Conozco personas que me cuentan que ya asisten a ciertos eventos de “ecosistema startup”, y van con un objetivo más claro: hacer networking, disfrutar una charla muy inspiradora, pero nada de aprendizaje. Pero pasa igual con algunos eventos de “emprendimiento general”, donde en más de una ocasión me han comentado, que “habló fulanito con mucha espuma, pero que nunca ha emprendido”.
Me consta que hay eventos, donde participan emprendedores con algún modelo de negocio funcionando y de los que puedes aprender bastante. Pocos, pero hay. Son más comunes las ponencias o participaciones, de emprendedores con gran popularidad en redes sociales, porque esto ayuda a la convocatoria. Y no le quita mérito al emprendedor – influencer, con historias para contar, más cercanas a ti, en comparación con las de “el creador de Waze”.
También sé que esta semana hay eventos donde cualquier tipo de emprendimiento, innovador o no, tiene exposición (y gratis, al menos en la Feria de Emprendedores RD). Lo que sigue faltando es información que guíe constantemente al emprendedor promedio. Yo no me considero un modelo replicable de emprendimiento, pero las veces que he hablado del tema, en artículos o tips en redes, he tenido muy buena recepción, como si hiciera mucha falta porque nadie está hablando de eso.
Por eso, me atrevo a hacer una recomendación a cada grupo de emprendedores:
- Si quieres desarrollar un emprendimiento con una idea innovadora y revolucionaria: Aprovecha que la marea está a tu favor, en términos de exposición, premios y financiamiento. En general, procura que en lo que desarrollas la startup, te desarrollar como profesional, con habilidades que te sirvan para cualquier tipo de proyecto. En especial si tienes que seguir generando ingresos por otra vía, mientras llega el soñado capital semilla.
- Si quieres emprender con un negocio tipo PYME, como profesional independiente o con un proyecto de contenidos / marca personal: No te desanimes por la falta de atención, y procura participar de las actividades, para emprendimientos de tu tipo. Identifica personas o plataformas que te puedan orientar, sin importar en la etapa en la que te encuentres.
A ambos grupos, les recomiendo que sepan discernir, si cuando alguien les habla de emprendimiento, lo hace para inspirar o para enseñar. Cuestionen la base que tenga esa persona para hablar de ese tema, y sepan tomar lo mejor. Sobre todo, les exhorto a que tengan motivos propios para emprender, y que con ideas o acciones, se puedan abrir un camino distinto.
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Carlos Lluberes Ortiz
Dominicano, trabajo en marketing digital, ecommerce y redes sociales. Doy cursos y consultorías del tema en América Latina. Papá de Lua y de Kiki. Amigo de lo real y la buena vibra.
